Este otoño se ha planteado la generación por el Ayuntamiento de Valencia de viviendas sociales al efecto de cubrir la demanda de vivienda social de alquiler, en el sentido de incrementar la oferta, en proporción a la escasez de dichas viviendas en el término municipal, y la ausencia de políticas de vivienda en los últimos años. Se han aprobado por AUMSA varios proyectos que generarán, en próximos meses, más de doscientas viviendas sociales destinadas al alquiler.
Obviamente, es muy útil la dirección política de la estructura de la ciudad centrada en el desarrollo de centros urbanos, movilidad y comunicación, pero el desarrollo de viviendas sociales se ha visto poco impulsado
La existencia en los organismos gestores del Ayuntamiento de la sociedad mercantil AUMSA (sociedad anónima municipal de actuaciones urbanas), de una actividad de impulso en la generación de viviendas, que está plenamente dentro sus fines sociales, parece muy importante y enriquecedor de sus funciones públicas .
En ese sentido se comprende que al tiempo que el Consejo de Administración de AUMSA ha designado Gerente a Dña. Ana María Gil, jurista especializada en el Derecho inmobiliario, haya aprobado proyectos de construcción, como hemos señalado, de más de doscientas viviendas públicas, así como algunos planes especiales urbanísticos de interés estratégico para el Ayuntamiento (como el plan especial “Ciudad Fallera” o el de “Castelar Oliveral”), es de suma trascendencia para las políticas locales en urbanismo y vivienda.
En este aspecto tiene relevancia que el Ayuntamiento de Valencia asuma la generación de nuevas viviendas sociales en alquiler, pues en esta materia -de gran interés en políticas sociales, para atender las necesidades de colectivos sensibles y con necesidades en un derecho reconocido constitucionalmente a la vivienda (pero poco atendido por las aplicaciones presupuestarias del Estado y de las Comunidades Autónomas con mayores compromisos políticos)- lo cierto es que las decisiones de AUMSA tienen una especial puesta de manifiesto de la preocupación actual por el problema de la vivienda.
A este problema le ha dado soluciones no muy acertadas la reciente Ley del Estado 12/2023 por el derecho a la vivienda, pues es esencialmente una competencia de las Comunidades Autónomas y ha dado entrada a soluciones financieras que parten de postulados poco realistas.
La escasez de viviendas sociales no parece que pueda verse solucionada desde la Ley estatal 12/2023 y su controvertida adopción de figuras legales en algunos supuestos contradictorias.
Por ello la decisión del Consejo de Administración de AUMSA sobre la promoción y generación de más de doscientas viviendas sociales es de suma importancia en el futuro inmediato de la población de la ciudad de Valencia, ya que asume prioritariamente los criterios de la Generalitat Valenciana . Y, además, está en las plenas competencias de la Comunidad Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia.
En la mentalidad de generación de viviendas sociales, probablemente en el ámbito conceptual de “vivienda económica” (no necesariamente superior de “vivienda de protección oficial”, sí dentro de sus parámetros) y de titularidad pública, así como destinada al alquiler u otro tipo de cesión temporal, es muy importante la localización de suelos destinados a esa finalidad residencial con calificación de dotacional u otra que justifique el uso digamos social. Para esto es determinante que la función se encomiende a una entidad pública municipal (aunque tenga la forma jurídica de sociedad mercantil), como es AUMSA.
Probablemente AUMSA, con su dotación humana y profesional, así como con su finalidad y su histórico de actuaciones municipales urbanísticas y de dotación municipal, pueda asumir, en la gestión y promoción de viviendas sociales, una función de desarrollo de políticas de viviendas eficaz. Seguramente, AUMSA podría asumir -con una proyección de futuro imaginativa y enriquecedora popular- una proyección de vivienda social.